miércoles, 22 de octubre de 2008

Si no amanece

Y si no amaneciera nada nos separaría. Pero el sol sale y atenua las sombras hasta hacerlas irreales, tanto, que un día piensas si alguna vez llegaste a ver la oscuridad que te envolvió, tanto, que intentas soñarlo, tanto, que no sólo lo sueñas sino que lo acabas viviendo, pero todo se transforma y empieza una nueva etapa en este día frío de Octubre.
Este blog se apaga en la luz del día, para siempre o quizá hasta mañana, pero quedará lo vivido, lo imaginado y esa luz que nunca dejará de ser oscura, para nosotros.

Ha sido un final feliz.

Martín, hasta siempre y por siempre, inolvidable!

miércoles, 11 de junio de 2008

CONFESIONES Y NUEVO ENCUENTRO

¿Donde estás Martín?
En el tren
Baja que estoy en el andén
¿Cómoooo?
Pues eso, que he venido.
Un encuentro ente amigos al que en principio yo no iba a asistir, ninguno de ellos por supuesto, sabe nada de nuestra "relación".
Día gris pero totalmente rojo en mi alma. No sólo me voy a encontrar con Martín por sorpresa, también con Julio, una, llamémosle debilidad de Topaz.
Nos juntamos todos en la estación de tren, yo llegué unos minutos más tarde que el resto. Nos vamos a desayunar unas cervecitas y carajillos para celebrar nuestra unión. Día festivo, rápido nos emocionamos y mostramos nuestro amor fraternal.
Julio es una historia rara en mi vida, un tira y afloja, un coitus interruptus, besitos y tonteos.... nada que ver con mi historia de Dominación con Martín, algo totalmente vainilla más aún, algo de quinceañeros con unos cuantos más, lo que da un aliciente especial a cada encuentro que tengo con él.
Martín sabe que yo tengo debilidad por Julio, yo le cuento todo a Martín, eso le daba un morbo añadido al encuentro. Tenía a dos hombres que me gustaban juntos, uno al lado del otro, y uno sabiendo que con el otro había habido cierto tema.
El día fue un desparrame de diversión sana. Hacía tiempo que no nos juntábamos todos y que no me lo pasaba tan bien, al margen del tema Martín-Julio. Para mi sorpresa, Julio se empezó a mostrar cariñoso....en un momento en que nadie nos veía, me agarró del cuello y acercó sus labios a los míos, una y otra vez, sin lengua, besos alegres diría yo, eso....me hizo sentir fuerte y segura, pero....¿se repetirían?¿y Martín? ¿soportará como su Ama se lenguetea con otro? sólo puedo decir que todo fluyó de forma natural, yo no forcé nada ni tenía intención, mi situación era bien complicada en ese sentido.
Seguíamos la fiesta, todos con todos, pero según avanzaban las horas, Julio iba marcando y acotando el terreno, más besos y ya no furtivos aunque seguían siendo lights, evidentemente por las circunstancias. Yo me dejaba querer. Martín manteniendo cordialidad con todo el mundo y supongo que pensaría en lo perra que estaba siendo....no lo sé, no hemos hablado de este tema, pero, una cosa es que yo le cuente y otra muy distinta es verlo, deseo saber de su boca lo que sientió.
Las horas se convertían con celeridad en minutos y llegó la hora de partir. Yo volvía con Martín en tren.
Subimos al tren, nos sentamos sin hablar, yo agarré su mano y apoyé mi cabeza en su hombro, no nos decíamos nada, yo era feliz, estaba tan sumamente a gusto ahí, con él, las circunstancias de este encuentro no permitían absolutamente nada, en la estación nos tendríamos que despedir porque él trabajaba. No recuerdo bien..creo que hablamos de un resumen del día rápido y general, él estaba tenso, imagino que debido al miedo a ser reconocido por alguien con una mujer que no era la que teóricamente se le adjudicaba. Me comentó el tema de los besitos a Julio, no sé que contesté, me acerqué y le besé, un beso furtivo, me daba la sensación que no estaba cómodo pero yo no lo pude evitar. Casi llegando a fin de trayecto le dije que me apretara la mano fuerte, necesitaba notar que estaba ahí, que lo tenía, que no lo había perdido. La intensidad en ese apretón me puso muy caliente, me estaba hablando sin palabras, me estaba diciendo que quería más, que lo deseaba todo. Y pasó lo de siempre entre los dos, de forma natural e inevitable nos pusimos los dos muy calientes. Llegada a la estación. Fin de trayecto.
Yo debía coger un avión.
-¿me llevas al aeropuerto?
-Si.
Subí a su coche, antes de estar en la autovía yo ya había metido mano a su paquete, él se desabrochó la cremallera y me dirigía la mano hacia su polla que estaba bien dura. Soltó una mano del volante y me metió mano debajo de la falda. Es bien complicado acariciarse mientras estás con cinturón de seguridad, parando en semáforos y mirando de reojo que nadie te mire. Yo seguía frotando su polla y le pregunté si me quería tocar el coño. Dijo que si. Me bajé las bragas y mientras él conducía metía sus dedos por mi coño, con ansia, me estaba volviendo loca...me importaba una mierda en ese momento todo. El camino por suerte era recto sino seguro que nos hubiéramos matado, la intensidad de sus dedos hacía que me desbocara, él lamía sus dedos recien salidos de mi coño, y eso me puso mucho más perra aún. Creo que me hubiera corrido si el trayecto hubiera durado unos minutos más, pero llegamos al aeropuerto y no había tiempo de seguir. Como pude me puse las bragas en su sitio, y nos despedimos así, como si nada hubiera pasado. Puta morarlidad!
Dios! dejó bien claro quien me mojó las bragas ese día. Aunque... volveremos a asumir nuestros roles como siempre, a la perfección.

jueves, 13 de marzo de 2008

CARTA DE MARTÍN A SU AMA

Estimada y deseada Ama Topaz,

Mediante esta carta pretendo declararle por escrito mi total y completa sumisión y entrega a Ud.
Como ordenó en su día en esta carta he de escribir cómo imagino el encuentro que hoy al fin se producirá. Debo escribir con detalle ahora en papel lo que tantas veces he imaginado a solas unas veces y otras con Ud. al otro lado del teclado o del teléfono. Y como soy así de cerdo, no puedo evitar sentir como la sola idea de escribir estas líneas hace que me excite, y que se me ponga la polla dura. Así que me bajo los pantalones y los boxers para escribirlas.
Imagino lo que deseo y deseo lo que imagino: de ese modo no pasará mucho tiempo antes de que Ud. me ordene que le demuestre que es verdad que me presento ante Ud. llevando un tanga de mujer.
Me mandará desnudar casi por completo, casi porque querrá comprobar como me queda el tanga. Será la primera muestra de mi humillación voluntaria y deseada ante Ud. Ama Topaz.
unicamente vestido con un tanguita femenino Ud. me mandará mirar al suelo y rodeándome caminando empezará a llamarme cosas que quizá para otro fueran insultos, pero que a mi me excitan. También puede ser un buen momento para seguir leyendo esta carta, en esa situación. A medida que vaya leyendo, más dura se me pondrá la polla.
Porque de su boca saldrán las palabras que yo mismo deseo escuchar y que por eso escribo aquí: De su boca saldrá que yo soy su esclavo y que estoy hoy aquí para hacer lo que Ud. quiera.
Escribo y admito que seré su esclavo, pero no simplemente eso: seré un esclavo cerdo, muy cerdo, dispuesto a realizar y obedecer cada orden que reciba, por muy humillante o guarra que pueda ser.
Estoy dispuesto por ej. a ser atado, ya sea de pies y manos, a ser amordazado y a que me venden los ojos. De esa manera puede hacer conmigo lo que desee: azotarme, escupirme... que mas da. Soy suyo.
Ya sea atado, amordazado, vendado o no también imagino como me ordenará que me arrodille o incluso que me ponga a 4 patas: soy un cerdo y un perro, y como tal me posiciona Ud. Probablemente me hará gatear un poco por el suelo. Me encantará hacerlo, obedeciendo.
Desde esa posición tan cercana al suelo, solo veré sus botas. He soñado tanto con ellas...Deseo poder besarlas lamerlas al fin.
Ud, me ordenará que lama, que mi lengua asquerosa haga que sus botas brillen. Me llamará perro, sucio, cerdo lamedor, pero yo no pararé hasta que me lo ordene.
Me ordenará que pare y que me quede ahí, a 4 patitas, y mirando al suelo. Oiré sus pasos fuertes y decididos de ida y vuelta y a los pocos segundos me ordenará que gatee hasta donde está ud.
Una vez a la altura de sus pies me ordenará que suba lentamente, arrodillándome al tiempo que lamo la caña de sus preciosas botas, sus piernas y llego a la altura de su cintura.
Ud se habrá colocado el arnés con la polla que reservaba para mí, y por fin escucharé de su boca y de su voz que la chupe y la lama como tantas veces los dos hemos soñado.
me convertirá en su perro lamedor pero no solo eso: me convertirá en un chupapollas. Soy su chupapollas particular y así me lo repetirá, haciéndome ver que lo disfruto y que en realidad me encanta tener su polla en mi boca. Al chuparle su pollón ya me voy sintiendo en mi humillación como no solo soy cerdo, perro y chupapollas, también me voy sintiendo PUTA, porque son las putas las que realmente disfrutan chupando pollas como yo.
Me llamará puta y hará que pare de lamer solo para admitir que lo soy. Me lo hará decir y asentir a cada insulto, repitiendo lo que Ud. quiera que repita.
Admitiré lo puta que soy, lo mucho que disfruto chupando pollas y lo caliente que me pone. Diré que "si" cada vez que me pregunte si soy una zorra, una puta barata, una chupapollas y si me gusta serlo.
De ese modo Ud. seguirá humillándome y será entonces cuando, al haber admitido mi realidad: lo putón que soy, me ordenará que me vista como tal.
Me observará mientras me transformo. Llevaré medias y zapatos de tacón junto con el tanga. Me hará poner la ropita que crea necesaria e incluso me pintará los labios, solo así podré volver a chuparle la polla, como la puta que soy. Me hará chuparla bien porque los dos sabemos lo que vendrá después.
Me preguntará que s lo que quiere entonces una puta como yo y yo no podré más que admitirlo y pedir que me folle.
No sé como me hará gozar, si a 4 patas o bien tendido, quizás en todas esas posturas después de todo pero al fin mi culo tragón recibirá la follada brutal que una puta como yo anhela. Sirvo para eso: para chupar pollas y para que me follen hasta que Ud. se canse.
En cada embestida me verá insultado, me tirará del pelo, incluso si tiene Ud. acceso, me escupirá: soy una puta sucia que le encanta que se la follen por el culo, así es como mi polla se pone dura, lo admito y me gusta.
Así de caliente, humillado, vejado, follado y excitado podrá aprovecharse aun más de mi si cabe, ya que yo haré todo lo que pueda para que al final me deje correrme, donde, como y cuando quiera. Me hará prometer que lameré mi leche y por fin, ud. verá como lo hago. Quizá tenga la suerte de correrme en sus botas y dejarlas limpias después.
Por supuesto Ud. querrá correrse y yo haré todo lo que me ordene y le excite verme hacer o realizar para conseguirlo. Sueño con lamer su coño mientras me agarra bien del pelo, usará mi polla como su juguete, mi lengua a su antojo y mis manos y mi cuerpo para conseguir su placer.
Quizá pase todo esto que he (deseado) escrito (imaginado) o quizás no. Quizás solo una parte o incluso puede que pasen cosas que yo no he escrito, pero que bien podrían formar parte de la sesión de entrega hacia Ud. Es ud. la que manda y propone, yo sólo obedezco.
De ese modo, el hecho de no haber escrito aquí cosas no significa que no las hiciera o deseara que ocurrieran...puede que disfrute ud. más azotándome más tiempo, ordenándome que me toque o que me folle, ordenándome que la masturbe, dejándome atado más tiempo, amordazado. Puede que disfrute más de cada insulto o de hacerme sentir físicamente una puta. Quizás disfrute más de mi lado de perro sumidos, de pie, arrodillado, a 4 patas... en todo caso, yo obedeceré ciegamente, solo deseo que ud. disfrute.

Así que solo me queda entregarme en cuerpo ya a Ud. En alma hace tiempo que me entregué

Su esclavo:

Martín.

domingo, 28 de octubre de 2007

Topaz y Martín. Fin del relato

Le dejé ahí
empalmado
caliente
como una perra en celo
y decidí...
que había llegado el momento.

Entré en el baño, necesitaba estar sola,
respirar hondo
cerré los ojos y me prometí a mi misma
no olvidar nunca ese día

irrepetible

inolvidable

solos los dos.


Él seguía fuera,
espectante
sumiso
entregado
como a mí me gustaba.

Salí del baño y le tapé los ojos con un pañuelo oscuro
no pensaba seguir jugando al gato y al ratón
yo sólo quería el ratón dentro de la ratonera
que pensara y que no pensara

Mi siguiente plan era pasar a otro ámbito
donde yo me sentiría ahora más cómoda
donde él por fin conseguiría disfrutar su condición
también me proporcionaba placer esa espera
y la intriga del desenlace.

Busqué la ropa adecuada y la dejé al lado de la cama
él estirado seguía con una erección agradable a la vista

Le chupé la polla
me la metí en la boca
la lamí
la succioné
no demasiado
lo suficiente para que volviera a saber que yo estaba allí

-Oh Ama, gracias!!!
-Tu Ama quería un dulce, y fue demasiado tentador lo que me ofrecías, pero ya me cansé, soy caprichosa por segundos
-Espero que no se canse de mí, Ama, yo la adoro.
-Eso dependerá de si sigo calentándome contigo o bien dejas de interesarme.
-Haré lo que sea Ama
-Por ese camino siempre irás bien conmigo Martín.

Empecé a vestirle.
Levanté sus piernas hacia arriba y le puse un tanguita, el inicio de su transformación le puso la verga aun más dura.

-Ama, ¿me está vistiendo?, yo...no lo merezco...gracias
-No te visto Martín, te voy a transformar en lo que eres y deseas ser siempre para mí, serás mi puta, serás Samanta. Levanta ese culo putita que he de aprisionar tu polla con éstas tus nuevas braguitas.
-Como ordene.

Samanta era mi puta y como tal tenía que ir vestida.
Todo el proceso fue muy agradable, disfruté vistiéndole como a una verdadera ramera; medias con liguero, blusita negra transparente, peluca rubia, labios rojos, le puse unos zapatos con tacón alto y....ya tenía una puta en mi habitación, para mí, para follármela a mi antojo.
Al finalizar la transfomación me coloqué detrás suyo y delante del espejo de pared donde podíamos vernos, así que a la vez que le acariciaba el paquete le quité la venda de los ojos , para que se viera, para que se reconociera con su nueva imagen.

-Ama, me siento la más puta de todas.... me gusta
-Lo eres Samanta, lo eres. Mírate bien.

Aproveché su acercamiento al espejo para cambiar mis manos de posición, le agarré las dos muñecas por detrás y apoyé sus manos en el espejo, con el cuerpo doblado hacia alante. Así podría disfrutar de su cuerpo expuesto por todos los lados, y Samanta disfrutaba viéndose tan puta.

-Mírate ahora Samanta y no me digas que no estás linda.
-Estoy completamente a su merced, estoy muy caliente Ama, mucho.
- Samanta, quiero que seas la mejor puta para mí, que camines como una puta, que hables como una puta, que gimas como la más puta y... te sientas la más zorra de la ciudad.

Dicho esto le agarré la tira del tanga y se la estiré para que notara el contacto con su culo deseoso de ser follado. Samanta gimió.

-Mmmmmm gracias por hacerme sentir así.
-Calla zorra!

y separé la tira de su tanga y le metí dos dedos por su culo, agarré su pelo y lo estiré hacia atrás para que se mirara bien como gemía, y lo hacía, vaya si lo hacía la muy puta.

Samanta era ya Samanta , con sus morritos rojos y esa pinta de burdel de lujo.
Detuve mi maniobra

-Eres muy guapa Samanta
-¿De verdad se lo parezco?
-Hoy si, eres la más guapa y morbosa zorrita que conozco. Incorpórate

Y le metí la lengua sin permiso, me recibió con ganas, como la puta que deseaba ser follada que era, su boca de carmín se deshizo en mi boca, sabía a zorra de primera y me gustó.

-Te has despintado. Quiero esos morritos bien rojos. Toma, píntatelos que ahora vuelvo.
Me retiré de la habitación para buscar mi herramienta. Me até un arnés con una polla de dimensiones respetables. Lo tapé con un vestidito... quería que fuera una sorpresa.

-Samanta, ven aquí
-Ahora mismo Ama
-Quiero que te arrodilles, que me beses de abajo hacia arriba y que descubras lo que se esconde bajo mi vestido...
-Ahora mismo

Y se arrodilló, y pasaba su lengua por mis botas, luego mis muslos, y seguía subiendo y metió la cabeza debajo del vestido y lo descubrió
-Oh, cielos, Ama! vaya sorpresa!
-Métetela toda dentro de tu puta boca de cerda Samanta. Quiero follarte esa boca de putita

Y se la metió, y yo para ver el espectáculo, levanté la falda del vestido y me lo quité, para observar cada detalle, le agarré del pelo y le obligué a mirarme mientras tenía el falo dentro de su boca.

-Mírame y dame las gracias Samanta
-ggazas Ammma, dijo con la boca llena
-Así me gusta, putita come pollas, que me des placer, que te la metas bien adentro, mira como te follo la boca, disfrútalo!!

y le agarré la cabeza para contribuir con la mamada... para que la tuviera bien adentro... para que una vez más, viera quien mandaba ahí, ni que decir tiene que tenía mi papel totalmente interiorizado y estaba disfrutando del momento al máximo.

Saqué la polla de su boca y me senté encima de la cama.

-Quiero que te pasees para mí Samanta, esos tacones te sientan fenomenal.
Los primeros pasos fueron un tanto desastrosos, con los tacones, casi pierde el equilibrio, pero poco a poco iba aprendiendo. Andaba por la habitación mientras yo le preguntaba cosas.

-¿Como te sientes Samanta?
-Muy puta, Ama
-¿Mi puta está caliente?
-Muy caliente, Ama
-¿Mi puta quiere que la folle?
-Si Ama, lo deseo mucho
-Dime que eres
-Soy su puta, su zorra, a su servicio

Me levanté y me puse delante de ella, estaba ya segura que se sentía la más puta. Ahora se sentiría mucho más.
Con unas tijeras corté las tiras laterales de su tanga, su paquete se liberó, su polla estaba como una piedra, me gustaba eso, le estiré el tanga.

-Así te sentirás más libre, zorrita

Y le agarré la polla mientras le acababa de separar la cinta del tanga que recorría su culo

-Samanta, ahora quiero que te pongas a cuatro patas. ¿Sabes que quiero hacer?
-A lo mejor desea follarse a su puta
-Eres lista, eso es exactamente lo que quiero. No lo hice nunca con una puta tan rubia, seguro que te encanta que te follen el culo, ¿a que si zorra?
-Si, me encantará lo que quiera hacerme

Y se puso a cuatro patas, en el suelo, encima de una alfombra. Me coloqué delante de su cara.

-Voy a explorarte, chupa bien mis dedos

Y le metí los dedos por la boca, quería que estuvieran bien húmedos para investigar su trasero. Los chupaba como si la vida le fuera en ello.

-Bien Samanta, bien

Me coloqué detrás de mi puta, arrodillada sobre la alfombra, metí los dedos lubricados por su saliva en su culo y le pregunté:

-¿Los notas? entran muy bien
-Si, si los noto... mmmm, me gusta
-Ya veo que te gusta, y que estás preparada para algo más grande.
-Si, lo estoy.
-Suplícamelo
-Ama, FÓLLEME!!!

Le agarré de las caderas, apunté y disparé a la diana. Le estaba metiendo la polla del arnés por su culo. Emitió un grito-gemido.

-Iré con cuidado al principio, Samanta, luego pienso darte mucha caña, destrozarte ese culito goloso y tragón.
-Mmmmmm, si, Ama, si, haga lo que quiera conmigo.

Por supuesto que lo hice, le estaba follando el culo a una puta fina, cada embestida la estaba disfrutando, y ella también. Estuve así un buen rato, pellizcaba su trasero, se lo azotaba, le agarraba fuerte por las caderas para que no se me escapara, la tenía aprisionada.

Solté las manos de las caderas y con una le agarré el pelo, se lo estiré hacia atrás.

-Gime más fuerte putón! no te oigo disfrutar

Se deshacía en gemidos mientras yo la estaba usando.

-PUTA!
-CERDA!
-ZORRA!
-Siiiiiiiiiiii,-decía ella- y gemía y gritaba.

La otra mano libre la deslicé a su polla, quería que sintiera que estaba siendo usada por todos los lados, que nada le pertenecía, que era toda mía. Tenía los huevos duros, la polla dura, el culo lleno ¿qué más quería?

-Mi putita va a correrse donde yo le diga ¿verdad?
-Si, donde me diga, Ama
Saqué la polla de su culo, me incorporé.
-Ponte ahora de rodillas.
-Samanta, libérame del arnés con la boca.

Y Samanta volvió a meterse el pollón que acababa de follarle el culo en la boca, ahora ya con intención de quitarlo de mi cuerpo, pero lo chupaba la muy puta con ganas.

-Samanta, mete tu polla de zorrón caliente entre mis botas Samanta y frótate en ellas hasta que les salga brillo.

Por la posición cada vez que se frotaba con las botas su cara quedaba a la altura de mi coño, Samanta metía la lengua, me gustó esa improvisación, la muy puta quería que yo me corriera también mientras ella estaba follando mis botas.

-Creo que esa lengua de ramera va a conseguir que me vuelva a correr, si sigues así, Samanta me voy a correr en tu cara. Y cuando lo notes quiero que tu también te corras, que lo hagas en mis botas.
-Quiero que disfrute Ama Topaz, que goce con su puta.
-Si Samanta, lo hago, sigue así furcia.

Le agarré la cabeza y la aprisioné contra mi coño, estaba a punto de correrme, le estiraba del pelo, le apretaba más, y notaba su puta lengua dándome placer dentro, y notaba su polla frotándose entre mis botas, y sentía que iba a explotar y quería hacerlo.

-Vamos a corrernos ya, puta! -

y le restregué todo el coño por la cara mientras me corría, a la vez Samanta sacaba su polla de entre mis botas para regar su corrida en ellas.
Ahora los dos gemíamos al unísono, sintiendo a la vez el placer inmenso de la que probablemente sería la corrida más hermosa de la Tierra.

-Samanta, eres una gran zorra. Límpiame ahora las botas

Y con la misma lengua que había metido en mi coño, recogió su leche sobre mis botas, dejándolas de nuevo como debían estar, relucientes.

-Felicidades Samanta, eres una buena puta.

domingo, 12 de agosto de 2007

Topaz y Martin (IV)

-Voy a follarte por cerdo Martín.

-FO

-LLAR

-TE

-¿entendiste?

-Si. Perfectamente. Úseme Ama, se lo ruego


Hice que se estirara en el suelo, abierta de piernas pasé de arriba a abajo un par de veces, que me viera, que viera quien estaba arriba, quien controlaba el juego. Le pisé el pecho como si apagara un cigarro en él, luego pasé a los testículos, sus piernas, acabé pasando mi tacón por su cara y él abría la boca buscando lamerlo, yo ahora lo que me apetecía más que nada era follarle y él estaba allí para cumplir mis deseos.

-¿Dime que eres Martín?
-Soy una puta
-Nooo querido aún no.
-¿Qué eres Martín?
-Soy su siervo Ama, un maldito y rastrero siervo
-Si, eso eres, mi siervo.
-¿Eres algo más? dímelo bien alto que yo lo oiga
- Soy un CER... , y en ese momento me calcé su polla dentro, ...DOO
- Quiero que sigas gritando lo que eres mientras te follo Martin, todo el rato, tengo que oirte.

Su polla entró dentro de mi hasta el fondo, mis sentidos estaban centrados en mi coño y en mi oído, quería su polla para siempre, sus palabras en mi oído cuando las quisiera oir. Sentí que podría follarme a ese hombre todos los días de mi vida, que le follaría siempre, así, sin importar si quisiera o no, yo estaba segura de querer follármelo a diario, todas las veces posibles, cientos de veces, notar su polla, y ser solo yo quien le follara, haciéndole sentir como un cerdo, como un juguete de uno o varios usos, para que yo lo use, sólo Yo.
No tardé en correrme...., en ese momento le aprisioné la cara hacia mi pecho fuerte, mi pubis estaba fundido, se deshacia en espasmos. Separé su cara, le miré, y oí lo que quería oir
-Soy su cerdo, Ama.
Tapé su boca y mirándole fijamente seguí follándole, salvajemente, con pocos movimientos más llegaba mi segundo orgasmo, le metí mis dedos en la boca para que los chupara mientras me corría de nuevo.
Sudábamos .... yo..... necesitaba descansar, él me miraba sin saber que iba a pasar, su polla seguía bien dura lo cual me agradaba enormemente.

-Martín, ahora llegó el momento en que te vas a sentir la más puta de todas.

sábado, 9 de junio de 2007

Sopla fuerte el viento

Este tributo se paga a plazos. Por haber querido investigar más allá de los límites. Por querer saber hasta donde se puede ser capaz. Ya lo sé. Soy capaz de todo una vez en mi vida.


Miro el reflejo de mi osadía y me sorprendo de mi misma, y a la vez me siento bien.


Pero sopla el viento, el de la duda y el de la incertidumbre de no saber que pasa después de... y se aplaza el juego. Quizá quede para siempre en tablas. Espero el último movimiento.
JAQUE MATE

miércoles, 2 de mayo de 2007

Aunque sabía que no estabas

Esperé sabiendo que no llegarías.
Me fui a la cama. A oscuras empecé a tocarle. Él dormía pero yo tenía en mi mano el despertador. Me lo follé, así, sin más. En el momento en que me corría tu voz vino a mi, demasiado cercana en el tiempo, entrecortada, susurrante y apreté mi pelvis fuertemente para no perderte, para disfrutarte. Él eyaculó dentro de mí, pero te sentí a ti.
Volví sabiendo que no estabas, que hoy no estarías, pero tenía que contártelo.