miércoles, 22 de octubre de 2008

Si no amanece

Y si no amaneciera nada nos separaría. Pero el sol sale y atenua las sombras hasta hacerlas irreales, tanto, que un día piensas si alguna vez llegaste a ver la oscuridad que te envolvió, tanto, que intentas soñarlo, tanto, que no sólo lo sueñas sino que lo acabas viviendo, pero todo se transforma y empieza una nueva etapa en este día frío de Octubre.
Este blog se apaga en la luz del día, para siempre o quizá hasta mañana, pero quedará lo vivido, lo imaginado y esa luz que nunca dejará de ser oscura, para nosotros.

Ha sido un final feliz.

Martín, hasta siempre y por siempre, inolvidable!

miércoles, 11 de junio de 2008

CONFESIONES Y NUEVO ENCUENTRO

¿Donde estás Martín?
En el tren
Baja que estoy en el andén
¿Cómoooo?
Pues eso, que he venido.
Un encuentro ente amigos al que en principio yo no iba a asistir, ninguno de ellos por supuesto, sabe nada de nuestra "relación".
Día gris pero totalmente rojo en mi alma. No sólo me voy a encontrar con Martín por sorpresa, también con Julio, una, llamémosle debilidad de Topaz.
Nos juntamos todos en la estación de tren, yo llegué unos minutos más tarde que el resto. Nos vamos a desayunar unas cervecitas y carajillos para celebrar nuestra unión. Día festivo, rápido nos emocionamos y mostramos nuestro amor fraternal.
Julio es una historia rara en mi vida, un tira y afloja, un coitus interruptus, besitos y tonteos.... nada que ver con mi historia de Dominación con Martín, algo totalmente vainilla más aún, algo de quinceañeros con unos cuantos más, lo que da un aliciente especial a cada encuentro que tengo con él.
Martín sabe que yo tengo debilidad por Julio, yo le cuento todo a Martín, eso le daba un morbo añadido al encuentro. Tenía a dos hombres que me gustaban juntos, uno al lado del otro, y uno sabiendo que con el otro había habido cierto tema.
El día fue un desparrame de diversión sana. Hacía tiempo que no nos juntábamos todos y que no me lo pasaba tan bien, al margen del tema Martín-Julio. Para mi sorpresa, Julio se empezó a mostrar cariñoso....en un momento en que nadie nos veía, me agarró del cuello y acercó sus labios a los míos, una y otra vez, sin lengua, besos alegres diría yo, eso....me hizo sentir fuerte y segura, pero....¿se repetirían?¿y Martín? ¿soportará como su Ama se lenguetea con otro? sólo puedo decir que todo fluyó de forma natural, yo no forcé nada ni tenía intención, mi situación era bien complicada en ese sentido.
Seguíamos la fiesta, todos con todos, pero según avanzaban las horas, Julio iba marcando y acotando el terreno, más besos y ya no furtivos aunque seguían siendo lights, evidentemente por las circunstancias. Yo me dejaba querer. Martín manteniendo cordialidad con todo el mundo y supongo que pensaría en lo perra que estaba siendo....no lo sé, no hemos hablado de este tema, pero, una cosa es que yo le cuente y otra muy distinta es verlo, deseo saber de su boca lo que sientió.
Las horas se convertían con celeridad en minutos y llegó la hora de partir. Yo volvía con Martín en tren.
Subimos al tren, nos sentamos sin hablar, yo agarré su mano y apoyé mi cabeza en su hombro, no nos decíamos nada, yo era feliz, estaba tan sumamente a gusto ahí, con él, las circunstancias de este encuentro no permitían absolutamente nada, en la estación nos tendríamos que despedir porque él trabajaba. No recuerdo bien..creo que hablamos de un resumen del día rápido y general, él estaba tenso, imagino que debido al miedo a ser reconocido por alguien con una mujer que no era la que teóricamente se le adjudicaba. Me comentó el tema de los besitos a Julio, no sé que contesté, me acerqué y le besé, un beso furtivo, me daba la sensación que no estaba cómodo pero yo no lo pude evitar. Casi llegando a fin de trayecto le dije que me apretara la mano fuerte, necesitaba notar que estaba ahí, que lo tenía, que no lo había perdido. La intensidad en ese apretón me puso muy caliente, me estaba hablando sin palabras, me estaba diciendo que quería más, que lo deseaba todo. Y pasó lo de siempre entre los dos, de forma natural e inevitable nos pusimos los dos muy calientes. Llegada a la estación. Fin de trayecto.
Yo debía coger un avión.
-¿me llevas al aeropuerto?
-Si.
Subí a su coche, antes de estar en la autovía yo ya había metido mano a su paquete, él se desabrochó la cremallera y me dirigía la mano hacia su polla que estaba bien dura. Soltó una mano del volante y me metió mano debajo de la falda. Es bien complicado acariciarse mientras estás con cinturón de seguridad, parando en semáforos y mirando de reojo que nadie te mire. Yo seguía frotando su polla y le pregunté si me quería tocar el coño. Dijo que si. Me bajé las bragas y mientras él conducía metía sus dedos por mi coño, con ansia, me estaba volviendo loca...me importaba una mierda en ese momento todo. El camino por suerte era recto sino seguro que nos hubiéramos matado, la intensidad de sus dedos hacía que me desbocara, él lamía sus dedos recien salidos de mi coño, y eso me puso mucho más perra aún. Creo que me hubiera corrido si el trayecto hubiera durado unos minutos más, pero llegamos al aeropuerto y no había tiempo de seguir. Como pude me puse las bragas en su sitio, y nos despedimos así, como si nada hubiera pasado. Puta morarlidad!
Dios! dejó bien claro quien me mojó las bragas ese día. Aunque... volveremos a asumir nuestros roles como siempre, a la perfección.

jueves, 13 de marzo de 2008

CARTA DE MARTÍN A SU AMA

Estimada y deseada Ama Topaz,

Mediante esta carta pretendo declararle por escrito mi total y completa sumisión y entrega a Ud.
Como ordenó en su día en esta carta he de escribir cómo imagino el encuentro que hoy al fin se producirá. Debo escribir con detalle ahora en papel lo que tantas veces he imaginado a solas unas veces y otras con Ud. al otro lado del teclado o del teléfono. Y como soy así de cerdo, no puedo evitar sentir como la sola idea de escribir estas líneas hace que me excite, y que se me ponga la polla dura. Así que me bajo los pantalones y los boxers para escribirlas.
Imagino lo que deseo y deseo lo que imagino: de ese modo no pasará mucho tiempo antes de que Ud. me ordene que le demuestre que es verdad que me presento ante Ud. llevando un tanga de mujer.
Me mandará desnudar casi por completo, casi porque querrá comprobar como me queda el tanga. Será la primera muestra de mi humillación voluntaria y deseada ante Ud. Ama Topaz.
unicamente vestido con un tanguita femenino Ud. me mandará mirar al suelo y rodeándome caminando empezará a llamarme cosas que quizá para otro fueran insultos, pero que a mi me excitan. También puede ser un buen momento para seguir leyendo esta carta, en esa situación. A medida que vaya leyendo, más dura se me pondrá la polla.
Porque de su boca saldrán las palabras que yo mismo deseo escuchar y que por eso escribo aquí: De su boca saldrá que yo soy su esclavo y que estoy hoy aquí para hacer lo que Ud. quiera.
Escribo y admito que seré su esclavo, pero no simplemente eso: seré un esclavo cerdo, muy cerdo, dispuesto a realizar y obedecer cada orden que reciba, por muy humillante o guarra que pueda ser.
Estoy dispuesto por ej. a ser atado, ya sea de pies y manos, a ser amordazado y a que me venden los ojos. De esa manera puede hacer conmigo lo que desee: azotarme, escupirme... que mas da. Soy suyo.
Ya sea atado, amordazado, vendado o no también imagino como me ordenará que me arrodille o incluso que me ponga a 4 patas: soy un cerdo y un perro, y como tal me posiciona Ud. Probablemente me hará gatear un poco por el suelo. Me encantará hacerlo, obedeciendo.
Desde esa posición tan cercana al suelo, solo veré sus botas. He soñado tanto con ellas...Deseo poder besarlas lamerlas al fin.
Ud, me ordenará que lama, que mi lengua asquerosa haga que sus botas brillen. Me llamará perro, sucio, cerdo lamedor, pero yo no pararé hasta que me lo ordene.
Me ordenará que pare y que me quede ahí, a 4 patitas, y mirando al suelo. Oiré sus pasos fuertes y decididos de ida y vuelta y a los pocos segundos me ordenará que gatee hasta donde está ud.
Una vez a la altura de sus pies me ordenará que suba lentamente, arrodillándome al tiempo que lamo la caña de sus preciosas botas, sus piernas y llego a la altura de su cintura.
Ud se habrá colocado el arnés con la polla que reservaba para mí, y por fin escucharé de su boca y de su voz que la chupe y la lama como tantas veces los dos hemos soñado.
me convertirá en su perro lamedor pero no solo eso: me convertirá en un chupapollas. Soy su chupapollas particular y así me lo repetirá, haciéndome ver que lo disfruto y que en realidad me encanta tener su polla en mi boca. Al chuparle su pollón ya me voy sintiendo en mi humillación como no solo soy cerdo, perro y chupapollas, también me voy sintiendo PUTA, porque son las putas las que realmente disfrutan chupando pollas como yo.
Me llamará puta y hará que pare de lamer solo para admitir que lo soy. Me lo hará decir y asentir a cada insulto, repitiendo lo que Ud. quiera que repita.
Admitiré lo puta que soy, lo mucho que disfruto chupando pollas y lo caliente que me pone. Diré que "si" cada vez que me pregunte si soy una zorra, una puta barata, una chupapollas y si me gusta serlo.
De ese modo Ud. seguirá humillándome y será entonces cuando, al haber admitido mi realidad: lo putón que soy, me ordenará que me vista como tal.
Me observará mientras me transformo. Llevaré medias y zapatos de tacón junto con el tanga. Me hará poner la ropita que crea necesaria e incluso me pintará los labios, solo así podré volver a chuparle la polla, como la puta que soy. Me hará chuparla bien porque los dos sabemos lo que vendrá después.
Me preguntará que s lo que quiere entonces una puta como yo y yo no podré más que admitirlo y pedir que me folle.
No sé como me hará gozar, si a 4 patas o bien tendido, quizás en todas esas posturas después de todo pero al fin mi culo tragón recibirá la follada brutal que una puta como yo anhela. Sirvo para eso: para chupar pollas y para que me follen hasta que Ud. se canse.
En cada embestida me verá insultado, me tirará del pelo, incluso si tiene Ud. acceso, me escupirá: soy una puta sucia que le encanta que se la follen por el culo, así es como mi polla se pone dura, lo admito y me gusta.
Así de caliente, humillado, vejado, follado y excitado podrá aprovecharse aun más de mi si cabe, ya que yo haré todo lo que pueda para que al final me deje correrme, donde, como y cuando quiera. Me hará prometer que lameré mi leche y por fin, ud. verá como lo hago. Quizá tenga la suerte de correrme en sus botas y dejarlas limpias después.
Por supuesto Ud. querrá correrse y yo haré todo lo que me ordene y le excite verme hacer o realizar para conseguirlo. Sueño con lamer su coño mientras me agarra bien del pelo, usará mi polla como su juguete, mi lengua a su antojo y mis manos y mi cuerpo para conseguir su placer.
Quizá pase todo esto que he (deseado) escrito (imaginado) o quizás no. Quizás solo una parte o incluso puede que pasen cosas que yo no he escrito, pero que bien podrían formar parte de la sesión de entrega hacia Ud. Es ud. la que manda y propone, yo sólo obedezco.
De ese modo, el hecho de no haber escrito aquí cosas no significa que no las hiciera o deseara que ocurrieran...puede que disfrute ud. más azotándome más tiempo, ordenándome que me toque o que me folle, ordenándome que la masturbe, dejándome atado más tiempo, amordazado. Puede que disfrute más de cada insulto o de hacerme sentir físicamente una puta. Quizás disfrute más de mi lado de perro sumidos, de pie, arrodillado, a 4 patas... en todo caso, yo obedeceré ciegamente, solo deseo que ud. disfrute.

Así que solo me queda entregarme en cuerpo ya a Ud. En alma hace tiempo que me entregué

Su esclavo:

Martín.